Charlie estaba esperando detrás de mi madre y, aunque le había suplicado que no lo hiciera, llevaba puesto su uniforme con la pistola en la pistolera en su cadera. Estreché los ojos y Sophie, que estaba sentada en el sillón con su móvil en la mano, captó mi mirada. 'Intentamos que no lo hiciera' pareció decir rodando los ojos y encogiéndose de hombros.
“Edward,” dijo mi padre con su voz profunda y formal de jefe de policía, extendiendo su mano. “Está bien tener finalmente la oportunidad de conocerte. Bella ha hablado de ti sin parar, pero eso aún no significa que te conozca o confíe en ti con mi hija.”
“Sr. Swan,” contestó Edward tras tragar con visible dificultad, sacudiendo firmemente la mano de Charlie. “Es un placer.”
“Jefe Swan, en realidad,” contestó mi padre con dureza, echando atrás su mano derecha y colocándola sobre la pistolera.
“Edward,” dijo mi padre con su voz profunda y formal de jefe de policía, extendiendo su mano. “Está bien tener finalmente la oportunidad de conocerte. Bella ha hablado de ti sin parar, pero eso aún no significa que te conozca o confíe en ti con mi hija.”
“Sr. Swan,” contestó Edward tras tragar con visible dificultad, sacudiendo firmemente la mano de Charlie. “Es un placer.”
“Jefe Swan, en realidad,” contestó mi padre con dureza, echando atrás su mano derecha y colocándola sobre la pistolera.
