Me quedé helada,
impresionada un momento, hasta que me di cuenta de que solo estaba
preocupado por mí. “Estoy bien. Carlisle me hizo ir a casa anoche.
Maggie me alimentó y dormí un poco...”
Siguió sin mirarme.
“No me refería a eso, Bella. Creo que deberías irte. Dejar el
hospital... dejar Chicago,” dijo fríamente.